La receta de este libro está tomada de 50 simple soups for the slow cooker, de Lynn Alley, pero queda muy líquida. Bueno, también pudo quedarme más líquida porque me equivoqué con los tomates y puse tomate triturado en vez de tomate en cubos (que los compré de bote). A mí me gustan las sopas más espesas. Así que ajusté la cantidad de líquido. De sabor, eso sí, fantástica. Las alubias, en la olla de cocción lenta, se cuecen de manera que quedan enteras y nada pastosas. También puede que queráis ajustar la cantidad de tiempo, si es que os gustan más blandas.
Ingredientes para 6 raciones:
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 400 gramos de alubias negras secas, puestas a remojo la noche anterior
- Un trocito de alga kombu
- 4 tazas de agua (920 gramos)
- 240 gramos de tomate picado en cubitos: pueden ser de bote
- 1 cucharadita de semillas de comino ligeramente machacadas con el mortero
- 1 lata de unos 400 gramos de leche de coco
- 1/4 taza de cilantro fresco
- sal al gusto
Preparación:
La receta original, por si os gustan las sopas más claras, pide 6 tazas de agua, que son 1380 gramos. Yo no tenía tomate picado, así que le puse triturado, y por eso ajusté la cantidad de líquido.
Calienta el aceite en una sartén y saltea la cebolla a fuego medio hasta que esté ligeramente dorada, unos 10 minutos.
Enjuaga las alubias y ponlas en la olla de la slow cooker, con las cebollas fritas, el agua, el alga kombu y los tomates. Tapa y cocina en LOW durante 8 horas o hasta que las alubias estén tiernas y a tu gusto.
Agrega el comino, la leche de coco y sal al gusto. Continúa cocinando de 1/2 a 1 hora. Yo lo tuve una hora más. Apaga la olla, ponte guantes, saca la sopa, ponla en boles y sírvela con cilantro fresco.