Sí. Hummus. Soy adicta al hummus y los pruebo todos. No tiene misterio ninguno, pero vuelvo a recordar que este es un blog de una persona con colitis ulcerosa que necesita escribir las recetas que le sientan bien para no perderlas en los mares procelosos de la red. Es decir, no es un blog de cocina «tal cual», de inventarse recetas (creo que hay dos inventadas por mí) ni es un blog de «mirad qué fotos más monas hago y qué cosas más rechulas y cómo te vas a tirar diez días en la cocina para hacer un plato que te vas a comer en diez minutos». No. Aquí hay lo que yo como diariamente. Y diariamente desayuno un sándwich de pan integral con tomate y hummus, así que varío los hummus que hago. En el blog puedes encontrar muchos, como este con mantequilla de cacahuete; este otro, que sabe a pizza o el del Candle Cafe, que es mi favorito.
Ingredientes:
- 400 gramos de garbanzos cocidos. Yo nunca los uso de bote.
- 250 gramos de remolacha cocida.
- 60 gramos de tahini (usé tahini tostado)
- 1 diente de ajo grandecito
- 1 cucharada de aceite de sésamo. Sin tostar.
- El zumo de medio limón.
- Eneldo
- Hierbabuena
- Sal
- Pimienta
Preparación:
Esto es ponerlo todo en un bol y remover. No te olvides de picar el ajo, porque si no, te quedará entero (es decir, te va a quedar entero aunque lo batas. Esto es así). Así que picas el ajo y lo pones todo en un bol, con un poquito de eneldo, hierbabuena, sal y pimienta al gusto. Yo pongo media cucharadita de sal. El zumo de limón también va al gusto: yo pongo un par de cucharadas, pruebo y ajusto.
En todas las webs veréis fotos de hummus de remolacha radiactivos con un color rosa precioso, pero a mí me quedó así.