Ninguna Navidad está completa sin este tema.
No he decorado la casa. Pretendo hacerlo hoy.
Yo tenía que estar en Granada para celebrar la Nochebuena, pero mi vida ha sido un auténtico caos emocional, depresivo y agobiante desde principios de diciembre. Eso sí: hubo tiempo para ir a Madrid y comer con Ricardo de Pascual en el Vega. Nunca había estado en el Vega y me gustó mucho. Pedimos unos patés de entrantes; Ris eligió una hamburguesa y a mí me dijo que me pidiera el arroz negro (y, como veis en las fotos, yo soy muy bien mandá y me lo pedí) y, de postre, una panna cotta con pistachos para compartir entre los dos.
-
Entrantes -
Hamburguesa -
Arroz negro -
Panna cotta
No hay fotos de lo demás. Por fin comí en Distrito Vegano, pero no tenía batería y me cargaron el móvil amablemente y no pude hacer fotos. Habrá que volver para hacer una crítica de la comida (que estaba deliciosa, ya os lo digo. Y el ambiente es genial, porque todos los camareros se llaman «amor» y «cariño»). Por lo pronto, os podéis ir comprando el libro del chef Pablo Donoso. En Madrid, yo siempre recomiendo la librería gastronómica A Punto. Mandan a casa. De allí, por cierto, me traje el Slow Vegan, de Nacho Sánchez. Me encanta que los cocineros veganos estén sacando libros. Quizá en alguno nos cuenten la receta de las croquetas de kimchi…
Por favor, no compréis en Amazon.

La Nochebuena la celebro con amigos. Mi vida puede ser un caos, pero mis amigos son la rehostia, todo hay que decirlo.
Nos juntamos Ángel, Israel, Chusa y yo en casa de Ángel. Israel quería comida que no probara normalmente, ligerita y rica. Así que ahora mismo (en un rato, cuando se pueda hacer ruido, porque ahora mismo son las siete de la mañana -me he levantado a las cinco y media. Tengo insomnio, la boca con un sabor a tabaco tremendo que no se me va y una ansiedad tamaño catedral porque el 18 de diciembre, a las nueve y media de la mañana, encendí mi último cigarrillo-) me pondré a cocinar el menú que hemos elegido. A saber:
- Crema de calabaza, zanahoria y boniato con jengibre.
- Hummus con zaatar.
- Paté de zanahorias y anacardos.
- Tapenade de aceitunas negras con chocolate negro. Ya pondré la receta.
- Cardos con almendras. Yo no he probado nunca los cardos, pero a Israel le encantan y los va a cocinar.
- Brownie de chocolate (tengo que elegir receta) con helado de vainilla (el helado lo hemos comprado, que no tenemos heladera).
Hay mucha gente que me pregunta por comida navideña, pero es que yo pocas veces cocino en Navidad lo que querría cocinar, porque siempre me he desplazado a comer a otra parte. Yo haría quiches, pasteles de hojaldre, tartas con masa… Pero, como no sé si aguantan o se ponen correosas, nunca los hago. De todos modos, en este post hay muchas ideas de platos para las Navidades. Y, si sois aventureros, podéis elegir cualquier receta que os apetezca del blog, sea salada o dulce.
Las croquetas de kimchi de ahí arriba las comí con Miriam Rocha, que ha sido la invitada de esta semana en Las Perras de Pavlov, que es el programa de psicología que hago en Canal Extremadura Radio. Hablamos de la Navidad: de cómo sobrevivirla. Si os son fechas complicadas, podéis escucharlo, que siempre os vendrá bien. Realmente, yo quería ponerle de título «Cómo sobrevivir a tu puta familia disfuncional en Navidad», pero no quedaba fino. De todos modos, se entiende que ese era el punto. Sobrevivir a unas fechas en las que comemos de más y en las que a menudo hay conversaciones que no nos gustan.
Y todo eso, con unas ganas de comer estratosféricas, porque ¿os he dicho que estoy dejando de fumar?

Ahora está mamando de mi cuello porque la lactancia prolongada es así
Feliz feliz Navidad. Que sea todo lo feliz que la podáis hacer.
¡ Ánimo con lo de dejar de fumar! Me creas necesidades, y ahora ando loca viendo dónde conseguir zumaque para el hummus con zaatar.
Jajaja. En Spicy July o Semilla y grano venden por Internet y en Especias Barranco también.